domingo, 20 de febrero de 2011

Arrancando penas


Tiro de una cuerda anclada a la pared intentando arrastrar mis problemas conmigo, esperando que así queden atrás para seguir andando solo el camino.
Pero cuanto más tiro, más me doy cuenta que tengo un problema.
Quizás debería pedir ayuda, pero hace meses que no salgo de casa, tengo pánico a cruzarme con alguien y que reconozca lo que soy... lo que me pasa.
A veces me acerco a la puerta, agarro el pomo y me paso horas haciendo con que lo giro, pero al final, no puedo. Entonces me vuelvo al salón, al sucio salón, descuidado tras meses sin atención, abro un paquete de galletas y alguna lata, últimamente no como otra cosa... Lo haría si saliera...
Vuelvo a la pared, agarro la cuerda, completamente desnudo y vuelvo a empezar.

Tira!

Tira de ella y arranca tus problemas de cuajo.

2 comentarios:

NERIM dijo...

Es dificil tirar de la cuerda cuando ésta es imaginaria...
Si te cruzas con alguien y reconoce lo que eres...lo que te pasa...será porque merezca la pena.
Párate y habla con esa persona, a lo mejor eres tú quien lo ayuda...

¿Mi consejo?
Acércate a la puerta (desnudo o vestido, me da igual) y dale una patada para abrirla!!
Si esperas a que tu cabeza se decida a abrir el pomo, estamos jodidos...

Por lo demás, todo bien, gracias!!
Besazos ajumentados!!

SILVIA dijo...

Coge un buen martillo, métele a la puerta y verás como se abre.
Golpea, golpea, golpea....¡espera!
que te echo una mano.
Besazos!!!