miércoles, 20 de mayo de 2009

Contaminado


Arde el asfalto bajo la ciudad, arde mi cabeza llena de sucios pensamientos llenos de sexo, violencia, amor y soledad. Arde mi sed de venganza, mis ansias de ver morir y sufrir a todos aquellos que me hicieron daño. Arde mi odio hacia el mundo, mi deseo de ver mas guerra, mas muerte, mas dolor. Ardo en deseos de acuchillar, disparar, arrancar un pedazo de piel de cualquiera que me mire mal. Arde el cielo castigando a todo aquel que se atreva a volar tan alto, ángeles con sus blancas alas ardientes gritan pidiendo ayuda, suplicando clemencia, pero nadie les escucha porque ya nadie cree en ellos. Arde la ciudad, miradas lascivas se cruzan en cada rincón, como vampiros hambrientos observando su presa pasar. Arde la tierra, arden los olivos, arden los campos arrasando la esperanza. Arde la hierba, arden las flores, arde el bosque arrasado por el egoismo. Arde mi corazón a tu paso, arde mi sangre cuando te miro, arde mi piel a tu contacto. Arde la calle al paso de los ardientes motores de miles de monstruos que contaminan el aire. Arde mi alma al pensar en el mundo, arden mis ojos al verlo quemarse, arde mi corazón al no poder apagarlo. Arde el reloj al no poder detenerse, arde la lluvia antes de contaminarse, arde el mar harto de ser humillado. Arde la historia cada vez que se repite, arde el hombre cada vez que se equivoca. Y yo, que solo pienso en avivar la llama, veo como todo arde, como todo se acaba, y solo me viene un pensamiento. Al fín, descansaré, mientras ardo en mi cama.

5 comentarios:

SILVIA dijo...

Es cierto que a veces te dan ganas de prender la mecha y a tomar por cleta la biciculo.
Pero te aseguro que es mucho mas gratificante, extinguir el fuego.
Me encanta tu forma de escribir, tiene mucha personalidad, y eso no es facil de conseguir.
Mil besitos!!!!

Monchito dijo...

Gracias Silvia, ya te dije que no me acuerdo si nos hemos tomado alguna cerveza por ahí o no, pero te debo una...

SILVIA dijo...

Te tomo la palabra, con una condicion: a la segunda, invito yo.
Mil besitos!!

SILVIA dijo...

por cierto, cai se me olvida: que bueno es Monchito, su particular forma de ver la vida, sus reflexiones. Creo que todos somos un poco Monchito, aunque no todos nos atrevemos a decir las cosas como el, tal cual son.
Una cuestion que me corroe desde que empece a leerlo: tiene esto algo de autobiografico?
Sea como sea, me encanta. Supongo que no hara falta decirte lo bien que se te da esto de escribir.
Mil besitos!!!

NERIM dijo...

Arde....todo está en llamas hace tiempo y va a ser dificil apagarlas.
Sientes ganas de gritar, de quemarte con todo, porque todo te da igual.
Pero cuando ves, a lo lejos, alguien con un poco de agua, siente e deseo irrefrenable de correr hacia él para no quemarte más, aunque a veces ésto sólo quede en el intento.
Yo correría hacia el agua siempre, quemarse no merece la pena y hay que luchar contra las llamas con todos los recursos de los que dispongamos.
Aunque nos quememos un poquito, aunque nuestro carácter se caliente...no es usficiente excusa para tirar la toalla y arder,ése es el camino fácil y al final el más aburrido.
Mira hacia adelante, corre hacia tu agua y cuando la encuentres, agárrala como si se te fuera la vida en ello, porque será la única manera de no volver a arder nunca...
Un besote que no queme, pero que tampoco sea frio.